Entre un 24 % a un 46 % de los maestros admite haber sido intimidado y acosado en algún punto de su carrera. Además, un 89 % de los maestros admiten haber visto cómo se acosaba a alguno de sus compañeros. El tipo más común de bullying (del 67 % al 75 %) es el tipo “Top-down” es decir, aquél que se ejerce desde las personas con mejor posición, desde los altos cargos administrativos, hacia los de más baja posición (Sacawa, P. , 2019)
La intimidación y el acoso pueden generar insatisfacción laboral, así como problemas más graves como la ansiedad, depresión, pensamientos suicidas y síntomas físicos.
¿Por qué acosan los “bullies”?
La mayoría son personas con algún trastorno como depresión, ansiedad, o sufren estrés, están quemados, frustrados o pueden haber sido víctimas de acoso. Para ellos, el acosar a otros es una distracción de sus propios problemas.
También están aquellos a los que les gusta el por el poder, son muy competitivos y usan el acoso para avanzar puestos a costa de desprestigiar a otros.
¿Qué hacer?
1. Toma nota de cada episodio para poder denunciar ante el sindicato.
2. No entres en el juego. Así no alimentarás su narcisismo. O confróntalo directamente si es el caso de una persona que acosa por evadirse de sus propias miserias. A mí me ocurrió una vez que una paciente intentó intimidarme a base de emails donde me pedía una determinada cosa. Al final, la amenacé con subir sus mensajes a las redes y cesó de inmediato.
3. Busca ayuda, no te aísles. Hay páginas en Facebook y asociaciones que pueden ayudarte. También un profesional como yo u otro de tu zona.
#ungestocambiatuvida