Os cuento un caso: papá y mamá traen a su hijo de 3 años a consulta porque están alarmadísimos por las notas que ha sacado el niño. La madre cuando pide la cita ya me cuenta que la profesora les ha dicho que sospecha que el niño tiene algo ya que no se relaciona, va más retrasado en las letras…
Total, que vienen con el boletín de marras. Flipo en colorines, de verdad.
Veamos quién es el niño. Bueno, este y cualquier niño de 3 años. Están en la etapa preoperacional que decía Piaget, es decir, que, a parte de otras cosas, su percepción y su forma de relacionarse con el mundo mundial es a través de sí mismo. Se llama egocentrismo y tiene que ver con que el niño aún no es capaz de ver el mundo con los ojos de otros. No es empatía en sí misma, sino la capacidad de poder ponerse en los pensamientos de la otra persona.
Por ejemplo (y este es un experimento que se ha repetido muuuchas veces): al niño se le cuenta una historia (con muñecos, si no, no lo va a entender) donde unas niñas están jugando con una pelota. De repente una de las niñas se va al baño y la otra, para hacerle una broma, esconde la pelota dentro de una caja. Entonces se le pregunta al niño: ¿dónde irá a buscar la pelota la niña que se ha ido al baño cuando vuelva? El niño en esta etapa del egocentrismo dirá, sin vacilar, que irá a buscar la pelota dentro de la caja.
Por otra parte, está todavía en una fase muy incipiente del lenguaje oral, de la adquisición de fonemas, sintaxis…
Y además los niños en esta etapa aún no tienen definida la lateralidad completamente. Hay que decir que tanto el desarrollo del lenguaje como la lateralidad es lo que neurológicamente ha de estar maduro antes de plantearte ponerle un lápiz al niño en la mano para que aprenda a escribir nada de nada.
Volviendo al boletín: no puede ser una acción más penosa, en serio.
Primero, estás evaluando cosas que sí, que ha de adquirir a lo largo del curso, que les digas a los padres que no lo ha adquirido aún es redundante y torticero. Es de malas personas. Pues claro que no lo hace aun, no hace falta que le pongas un 1 sobre 4 en cada una de las cosicas que el niño no hace.
Segundo, es maltrato, directamente, tanto al niño como a la familia. Un niño que ya va a empezar a vivir el cole como un sitio donde va a fracasar. Genial. Y unos padres que piensan que a su hijo le pasa algo, que sienten que algo han hecho mal porque su niño del alma es imperfecto.
Tercero. Si de verdad tu función en la clase de tres años es que lleguen a final de curso sabiendo escribir su nombre, perdona bonita pero estás muy pero que muy equivocada. Cada uno irá al ritmo que su evolución le dicte, y si fuerzas aprendizajes, si pones un lápiz en una mano aún inmadura y a una mente que aún no tiene interiorizada su lateralidad…es como poner de pie a un recién nacido…. Mal, mal y muy mal! Otro día os cuento cómo hay que hacerlo.
Me enerva, lo siento. Parece que toda la psicología del desarrollo y evolutiva que les damos en la facultad…se les olvida.
#ungestocambiatuvida
