Veo día tras día padres y madres preocupadísimos por sus hijos adolescentes. No les hacen caso, les dicen barbaridades, les tratan mal….
Puede haber muchas causas de esta situación: drogas, amistades, etc.
Pero lo que creo que es más importante es que papis y mamis no somos capaces de dejar que nuestros hijos crezcan, que se hagan mayores y se responsabilicen de sus decisiones y actos.
A partir de los 12 años más o menos, ya no tenemos influencia en nuestros hijos, ya aprenden de lo externo más que de nosotros.
Ahora lo que toca es predicar con el ejemplo, sin más. Todo lo que van a hacer lo van a pasar por el filtro de tu conducta. No de lo que dices, sino de lo que haces.
Ahora toca descubrir en qué persona se está convirtiendo tu criatura, desde el absoluto respeto. Será normal que no te guste lo que veas, porque la adolescencia es una etapa durilla. Pero te recomiendo que escuches lo que dice filtrando las tontadas, escucha el fondo y disfruta de descubrir cómo su cerebro avanza hacia lo que será su vida adulta… sin ti.
Os aconsejo algo: háblale como si fuera el vecino de arriba. ¿Verdad que no le insistirías en que haga la cama o que se lave los dientes? no, porque pensarías “allá el, a mí que me importa”… pues lo mismo. No digo que lo trates con indiferencia, digo que lo trates como un adulto al que respetas y aprecias.
#ungestocambiatuvida
