¿QUÉ TIPO DE RELACIONES CREAS?

¿Te has preguntado alguna vez por qué siempre terminas metiendo la pata en tus relaciones? o ¿por qué siempre terminan defraudándote las personas con las que creas algún tipo de vínculo emocional? ¿eres una persona que necesita ser aceptada, necesitas que te quieran por encima de todo, incluso llegando a “mendigar” amor?

Todos y todas necesitamos relacionarnos con los demás, es una necesidad primaria que el ser humano precisa para sobrevivir. El tipo de relación que generamos con los demás tiene que ver con muchos factores, tanto exógenos (experiencias, entorno, aprendizaje…) como internos (personalidad, temperamento…). Pero yo estoy convencida de que gran parte de su origen tiene que ver con lo que llamamos el Apego.

Inicialmente formulada por Bowlby (1958, 1969), la Teoría del Apego ha tenido numerosas reformulaciones (M. Ainsworth, 1972; Bretherton, 1992; Berlin et al, 2008). No me voy a extender con postulados teóricos aquí. Solo voy a recoger lo que, a mi modo de ver es más significativo para ayudarte a descubrir por qué creas ese tipo de relaciones con los demás.

Todo tiene que ver con el tipo de vínculo emocional que las figuras de cuidado significativas (padre, madre o cuidadores primarios) tuvieron en nuestra infancia. Y el vínculo emocional está directamente relacionado con las reacciones de esas figuras significativas hacia las necesidades de los niños. Así, figuras que reaccionan rápida y apropiadamente, generan niños con tipos de apego seguro, que son capaces, por ejemplo, de jugar solos porque saben que su cuidador/a no les va a fallar. Sin embargo, cuidadores que muestran reacciones ante las necesidades infantiles, o exageradamente protectoras, o demasiado negligentes, generan en los niños ansiedad extrema ante la ausencia de la figura significativa (apego ansioso) ya que, en el primer caso, se les ha transmitido que no pueden confiar en sus propias posibilidades si no es en presencia de su figura significativa, y en el segundo caso, esa figura les ha demostrado que no se puede confiar en ella, incluso existe maltrato, lo que genera en el niño respuestas incoherentes como pegar a su figura de apego, por ejemplo (apego desorganizado). Entre los dos extremos se hallan situaciones como que los cuidadores pueden tener respuestas inconsistentes (unas veces la respuesta es adecuada y otras no), lo que, evidentemente genera también ansiedad en los niños. Por otro lado, si los cuidadores alientan demasiado la autonomía del niño o niña, o si desalientan la quejas o lloros, los niños generan el llamado apego evitativo, desde el que sencillamente, no reconocen a sus cuidadores como figuras de apego, ni siquiera creen ser merecedores de ese vínculo afectivo.

¿Te sientes identificado/a con alguna de estas situaciones? ¿Quieres saber qué tipo de relación adulta se genera tras cada tipo de apego? He elaborado este pequeño  test para aclararlo. El test te muestra el tipo de apego que está detrás de cada respuesta que das. Luego saca tú tus propias conclusiones. Y si te lías, pregúntame ; )

https://docs.google.com/forms/d/1a_NZT9g1z53nVX3ACRcgOcGv3u1j6JsDsXwQba2MlF8/edit

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