Mucha gente se sorprende de ver deprimida a una mamá que acaba de serlo. Ya he hablado de ello en otras pildorillas (https://youtu.be/GWaC0L-5WTo). Parece que debería estar contenta. Pues no, puede pasar que por cambios hormonales y otros factores, una mamá se enferme de depresión.
¿Cómo ayudar? Pues primero ha de ponerse en tratamiento (pero no de esketaminas, ya lo explico también en otra pildorilla https://youtu.be/vAooCGl_K4g).
Y luego, dejar de decirle chorradas como “tienes todo para ser feliz”, “tienes que ponerte bien por tus hijos”, “no hay tiempo para llorar”, “estás así porque quieres”, “anímate, haz cosas”… en vez de ello debemos mostrarle que no está sola, que entendemos su situación, que estamos para ayudar en lo que necesite, que estamos todos en ello… o simplemente “estar allí”.
#ungestocambiatuvida