Es normal que a lo largo de la crianza de los hijos nos sintamos culpables o “malas madres o padres”. Es que hoy en día nos bombardean continuamente con las cosas que debemos hacer y con las que no, a veces incluso con mensajes contradictorios, lo que facilita enormemente que en alguna ocasión pensemos que lo estamos haciendo mal.
Además los niños en su desarrollo pasan por etapas en las que hay episodios como mal comportamiento, conductas regresivas, etc, que nos hacen pensar que algo va mal en nosotros. Para colmo, vamos al cole y si el niño ha hecho algo malo, nos preguntan o insinúan que algo hemos hecho mal. Si estamos encima porque somos muy sobreprotectores, si potenciamos la autonomía, que no nos preocupamos….
Yo creo que lo que más echaba de menos cuando mi hijo era pequeño era el poder PENSAR. Esos ratos en soledad solo dedicándote a darle vueltas a lo que te venga a la cabeza, meditar sobre la vida, sobre tí, sobre tu pareja…
El tema es que no hay que sentirse culpable por ser humano y echar de menos lo que pierdes cuando eres padre o madre. Y para eso, debes pensar que tu no tienes la culpa de todo lo que hace o le pasa a tus hijos y si buscas momentos para pensar, lo agradecerás porque tu estarás mejor y si estás bien, tus hijos también lo estarán.
#ungestocambiatuvida