Leo noticias y opiniones de todo tipo respecto a qué hay que hacer con este curso.
Unos que si está todo perdido, que nos dediquemos a planificar bien el curso que viene, otros que si hagamos el esfuerzo y salvemos este curso como sea, el gobierno… mejor me callo, porque la expresión “dar palos de ciego” se queda corta para esta gestión.
Yo soy profesora de la Universidad y me preocupo por mis alumnos. Pienso que si el alumnado de selectividad no se examina, pues una curso que no tendremos nuevas matrículas en la Uni, con lo que eso supondrá de descalabre general. Por otro lado están los alumnos que están terminando sus prácticas, sus TFGs, et, o sea, acabando su carrera y ya puesta su visión en el mundo laboral. ¿Les vas a pedir que tarden un curso más?
Y como madre, tengo un hijo que lleva una buena trayectoria en el curso, dos de las tres evaluaciones las tiene con buenas notas. ¿Me vas a decir que porque “ya está todo perdido” pierda ese esfuerzo ya hecho?
En fin, que sí, que estamos todos estresados, bueno, algunos están estresados, no todos. Yo como profe de la Uni me he adaptado perfectamente y mi alumnado también, aunque sé que en otros casos está siendo mucho más difícil por las características de las asignaturas.
En definitiva, opino que antes que tirar todo por la borda, intentemos soluciones creativas, una de ellas, por qué no, el “aprobado general” que Italia ha propuesto, que no es tal así como suena, han habilitado fórmulas para que el alumnado siga avanzando en conocimientos, adaptando sus currículos y modificando exigencias imposibles de cumplir por algunos.
Lo que hay que hacer es cambiar un paradigma. Se puede. Existen los medios. Tan solo hay que congelar la ley actual y crear una con unas exigencias que se adapten. Ah, no, pero es supone un esfuerzo brutal para los que están arriba, claro, se me olvidaba, perdonen y sigan con su palito dando bandazos.
#ungestocambiatuvida