Fuente para datos: Bisquerra, R. (2019). Concepto de educación emocional. Barcelona: RIEEB.
(documento interno). Disponible en: http://www.rieeb.com
La Educación Emocional es un proceso que dura toda la vida. Es el entrenamiento en conocimiento de uno mismo, de sus emociones.
Hasta ahora la escuela se ha dedicado a enseñar el mundo exterior, dejando atrás la transmisión de valores, la autoestima, la responsabilidad, el conocimiento de nuestro interior. Eso se supone que lo hace la familia. Y así es, pero seamos sensatos. Los niños pasan casi más tiempo en el cole que con la familia. Y yo creo que eso se está notando. Veo muchos niños que se portan mal, que están tristes, que tienen ansiedad de apego y estoy convencida de que lo que falla es precisamente la Educación Emocional. Y no solo en los niños. En los últimos tiempos se ha disparado el uso de ansioliticos y antidepresivos, lo que es una clara muestra de lo que digo: no sabemos gestionar nuestras emociones. Nadie nos ha enseñado.
Lo que está claro es que el rol del profesorado está (o debería estar) cambiando, ya que ya no tiene sentido que sea un mero transmisor de conocimiento, ya que éste se encuentra al alcance de un clic. Se trata más bien de acompañar a su alumnado a conseguir las destrezas y competencias necesarias para saber motivarse, buscar y compartir ese conocimiento. Y parte de ese proceso tiene que ver con saber canalizar las emociones.
Me explico: nos preocupa la violencia en las aulas y lo que hacemos es reprimirla en vez de enseñar a los niños y adolescentes a gestionar su ira.
¿Y en qué consiste la educación emocional? pues en varios pasos a seguir. El primero de ellos es saber identificar y nombrar las emociones correctamente. La tristeza no es rabia ni al contrario.
Y para ello se pueden usar varias técnicas y estrategias, como juegos en clase, ciertos hábitos para gestionar conflictos y algunas herramientas como la App para aprender a nombrar las emociones que hemos creado que se llama Moodeler y podéis tener en https://moodeler.com/Home
Para los siguientes pasos, no os perdáis las demás pildorillas.
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