DEJA QUE SE EQUIVOQUE

¿Eres de los o las que no puedes evitar querer proteger a tus hijos de sus propios errores? ¿Resuelves sus conflictos y problemas de forma inmediata?

Eso nos pasa a los padres y madres que como personas somos muy resolutivos y luchadores. La sociedad también nos empuja a que hagamos algo, a que resolvamos, que no dejemos que vayan con los deberes sin hacer, que evitemos sus peleas con otros compañeros del come…

Pero al final, todos sabemos que lo que va a ocurrir es que va a haber una sobreprotección que derivará en que tengan baja tolerancia ala frustración y por tanto sean más infelices.

Bueno ¿y qué hacemos? primero gestionar nuestras propias emociones, lo que nos crea ver que nuestros hijos fracasen y luchar contra ellas. Y en segundo lugar ayudarles a ellos a gestionarlas, a convivir con las emociones desagradables, a ver los errores como parte del aprendizaje y no como algo de lo que avergonzarse.

Debemos enseñarles a sufrir las consecuencias de sus actos. Si no hacen los deberes, que sea la profe la que decida qué ha de hacer, por ejemplo.

Si haces ls cosas por ellos les mandas el mensaje de que ellos no son capaces y les resta la oportunidad de aprender.

Si les mostramos la absoluta confianza en que van a saber hacerlo bien finalmente pese a los errores y que estamos allí para acompañarles en el proceso, tendrán una autoestima ajustada.

Transmitirles flexibilidad ante los avatares de la vida, que se acostumbren a que los cambios imprevistos son un reto aunque nos fastidien… pero claro, para eso nosotros también tenemos que aplicarnos el cuento y predicar con el ejemplo.

#ungestocambiatuvida

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