TUTORIAL: INTELIGENCIA SOCIAL.

CAPITULO 2: GANA SOLTURA AL COMUNICARTE

En este segundo capítulo del tutorial sobre Inteligencia Social, hablaremos sobre todo de cómo puedes ganar soltura al comunicarte.

Recuerda que en el capítulo 1 vimos qué cosas podías hacer para ganar confianza en ti mismo/a. Tenías que buscar tu “valor motor”, eso que te saca de la cama todos los días, eso que te dice que merece la pena luchar; y por otro lado, tenías que apoyarte en tus fortalezas, en esas cualidades que ya tienes en ti, nada de pretender ser aquello que no eres ni serás.

Además te di el truquillo “mágico” de intentar utilizar tus gestos y posturas corporales para mandarle al cerebro un mensaje de tranquilidad, de confianza. Todo suma.

Pero el estar muy seguro de ti mismo no significa para nada que tengas ese carisma, esa personalidad atrayente que quieres. Además, tienes que comunicarte de forma efectiva. Eso ya no es tan fácil, pero hay trucos.

Primer truco: piensa antes de hablar. Me diréis que eso ya se sabe. Pues claro, la cosa es saber cómo hacerlo. Si eres capaz de ordenar tu discurso como te digo, ya verás como muchas discusiones se evitarán en tu vida.

Imagina que tu pareja llega tarde a casa ya desde hace un tiempo. A ti eso te mosquea y llega un momento que decides afrontarlo. Puedes elegir hacerlo de dos formas:

1.- Dejándote llevar por tus impulsos: “Me estás engañando”. Tu pareja se va a poner a la defensiva sí o sí y ya está el conflicto servido.

2.- Hablando así: He notado que últimamente llegas tarde y no me explicas los motivos. Eso me hace pensar que puedas estar teniendo una aventura y siento inseguridad. ¿Te importa que nos sentemos a hablarlo? Mejor esta, a que sí.

Analicemos el discurso para aprender:

He notado que últimamente llegas tarde y no me explicas los motivos. Esto son hechos. Nada que decir porque lo que es, es.

Eso me hace pensar que puedas estar teniendo una aventura. La película que tú te montas

… y siento inseguridad. Hablas de tus emociones. Sin culpas.

¿Te importa que nos sentemos a hablarlo? Propuesta de solución.

¿Te das cuenta? Hechos, tu película, tus emociones y propuesta de solución. Así sí.

Te dejo aquí un tutorial concreto para practicar con todos los temas que quieras.

Otro truco: di siempre lo que la otra persona puede hacer, no lo que tiene que dejar de hacer.

Al cerebro le gusta hacer cosas, así es que cuando le decimos que no haga algo, se bloquea. Por eso no puedes dejar de fumar y por eso tu hijo no te hace ni puñetero caso cuando le dices que deje de jugar a los videojuegos. La alternativa siempre es hacer que haga algo distinto a lo que quieres extinguir.

Y eso lo puedes conseguir comunicándote de forma diferente. Por ejemplo, en vez de decirle a tu hijo que deje de jugar a la consola, dile que haga algo distinto, a ser posible igualmente motivante. Ya sé que es un ejemplo complejo. Otro más fácil. Si tu pareja te parece que es poco cariñosa, en vez de decirle “creo que eres un cardo borriquero”, dile “me encantaría que fueses más cariñoso, o me gustaría que me dieses un besico de vez en cuando…

Y el último truquillo de esta pildorilla para mejorar tu comunicación: escuchar.

Y escuchar significa que te intereses realmente por lo que la otra persona dice. A veces en una conversación (y en una discusión, ni te cuento), lo que pasa es que no escuchamos al otro porque estamos pensando en lo que vamos a decir nosotros cuando él o ella termine. Pues acaba con eso. Se llama ESCUCHA ACTIVA y supone, entre otras cosas, que te acostumbres a preguntar al otro por qué o para qué dice o hace eso. Tampoco hace falta que conviertas tus conversaciones en un “tercer grado”, has de llegar a un equilibrio entre lo que das y lo que recibes.

Bien, pues ya sabes: ordena tus ideas, no juzgues en negativo y escucha.

Entrénate aquí.

#ungestocambiatuvida

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.