El amor no es una emoción en sí, sino la interpretación que hacemos de una emoción: el deseo. Este deseo puede ser físico (aquí te explico un poco más este tipo de amor), posesivo o simplemente vanidoso.
Me explico mejor.
Una interpretación se basa en datos. Y esos datos pueden ser parciales. Os pongo ejemplos.
Podemos sentir “amor generoso” porque queremos ayudar a otra persona a ser feliz. El deseo de ser útil nos lleva a interpretar esa emoción como amor.
O podemos confundir el amor con la satisfacción de la vanidad que sentimos en esos primeros momentos en los que una pareja se está cortejando y todo son halagos y parabienes.
O también podemos sentir “amor” por la otra persona y lo que es en realidad es excitación por la “caza”, queremos conquistar a la otra persona y ese reto nos causa deseo y por tanto es fácil confundirlo con amor.
Y por último, también podemos confundir amor con deseo físico, ya explicado en otra pildorilla.
Todos estos tipos de interpretaciones del amor, tienen fecha de caducidad, por eso el “amor” se acaba.
Me diréis que conocéis parejas que se mantienen juntas toda la vida y eso debe ser el verdadero amor. No. Eso se llama APEGO. Las personas nos apegamos a otras personas o cosas o hábitos y deshacerse de los apegos es tan difícil como de una adicción. Evitamos tener síndrome de abstinencia. Hay parejas que se odian, se pelean, están hartos el uno del otro, pero cuando uno de ellos falla, el otro se deprime profundamente. La respuesta a esto es el apego.
Supongo que quizá te he liado más que ayudado, pero dale vueltas a esto y luego saca tus propias conclusiones sobre si lo que defines como amor lo es, o no. Te deseo suerte.
#ungestocambiatuvida