He visto el magnífico documental de Netflix “High Score”, que va de la historia de los videojuegos. Me ha fascinado. Podría hablar de muchas cosas, pero hoy me voy a centrar en un pequeño minuto del documental para analizarlo en profundidad.
Rebecca Heineman (aunque a ella le gusta que le llamen Bechy) nos explica su experiencia como jugadora en una época, los 80, donde ni las mujeres jugaban, ni menos aún competían, y ni muchísimo menos eras aceptada si reconocías abiertamente que eras una mujer encerrada en cuerpo de hombre o al revés.
Nos habla de sentirse aceptada, de verse como alguien capaz, con destrezas, de incluso, una vez gana el campeonato, sentirse plena y feliz.
Y parece que en el momento del rodaje del documental aún se siente así. Lo que me lleva a pensar sobre los maravillosos efectos que puede tener una experiencia de éxito en la vida de una persona.
Rebecca se sentía mujer, pero su cuerpo, como ella dice, le llevaba la contraria. Los videojuegos le permitieron ser y estar de forma asexuada. Eso le proporcionaba un lugar donde poder ser ella misma sin fingir.
Es el éxito a pequeña escala, ese del día a día, de las pequeñas cosas que nos hacen sentir aceptados de forma incondicional. Es esa partida de ajedrez con tu primo, ese karaoke los sábados, el baile con tus hermanas, un curso de escritura libre, el yoga o jugar de forma anónima en un videojuego on line.
Son esas pequeñas cosas que nos canta Serrat, eso que nos hace sentir nuestra esencia y aceptarla.
Luego nos cuenta su gran éxito, ese campeonato que gana y que le hace sentir importante, admirada, invencible. Es el éxito a lo grande, ese que se da solo de vez en cuando y que mola muchísimo, pero es peligroso, porque ya sabemos las consecuencias que tiene el no saber asimilar el éxito.
Pero a ella no le pasa. Sabe aprovechar esa oportunidad para darle forma a su ser y conseguir su sueño.
Conclusión: busca “esas pequeñas cosas que te hacen sentir un tiempo de rosas”, llena tu vida de pequeños éxitos, porque eso es lo que de vedad te conducirá, no sé si a un gran éxito, pero sí a esa sensación de ser y estar donde debes.
#ungestocambiatuvida