Nuestro Ciclo Evolutivo pasa por determinados momentos que denominamos «crisis» porque lo pasamos mal. Experimentamos emociones desagradables como miedo, preocupación, ansiedad…
A partir de los «cuarentaypico», empieza la llamada «mediana edad». Normalmente nuestra vida es más o menos estable, ya sabemos a qué nos vamos a dedicar el ….¿resto de nuestra vida??? Esta certeza, nos abre un abismo de dudas. Además, nuestro cuerpo sufre cambios, llegamos a la menopausia, es más difícil mantenerse «fit», el sexo empieza a resbalarnos, nos pregustamos si nuestra pareja nos gusta, si hemos hecho bien las cosas, si es culpa nuestra todo lo malo que hacen o les pasa a nuestros hijos… Por otro lado, nuestro cerebro nos proporciona una cierta serenidad. Serenidad que proviene de la sabiduría acumulada tras la experiencia. Y miramos hacia adelante preguntándonos si nos va a dar tiempo a hacer lo que no hemos hecho…
La edad madura para la mujer no es una «crisis de la edad madura», es un asegunda adolescencia, porque el cerebro te hace preguntas, te pide respuestas: ¿qué he hecho con mi vida? ¿qué me espera en el futuro? ¿por qué no me quiero lo suficiente? ¿me quieren los demás? ¿por qué no consigo comunicarme eficazmente?