Acontece aproximadamente en uno o dos casos cada 1.000 partos
Síntomas (DSM-IV):
1. Ideas delirantes
2. Alucinaciones
3. Lenguaje desorganizado (p.ej. disperso o incoherente)
4. Comportamiento catatónico o gravemente desorganizado (Nota: No incluir un síntoma si es un patrón de respuesta culturalmente admitido).
Factores desencadenantes:
– Antecedente propio o familiar de trastorno afectivo (ansiedad, depresión, trastorno bipolar…)
– Parto por cesárea y/o complicaciones en el postparto,
– Primer hijo varón,
– Relaciones sociofamiliares conflictivas
– Factores biológicos: hormonales, neurotransmisores, anemia, infecciones, fármacos…
Tratamiento:
Debe prescribirse medicación desde el inicio para paliar los síntomas ansiosos y comenzar psicoterapia intensa. Se debe restablecer cuanto antes el contacto madre-hijo.
El pronóstico es bastante bueno, aunque un 4% de los casos o recae (en siguientes embarazos, por ejemplo), o no remiten del todo los síntomas. Algunos casos empeoran y las consecuencias pueden ser muy malas (maltrato infantil, incluso infanticidio).
Pero seamos optimistas, porque la mayoría, bien tratadas, llegan a superarlo sin problemas.
#ungestocambiatuvida