¿ERES DE SEGUNDAS OPORTUNIDADES?

Siempre se ha dicho que “segundas partes no son buenas”. Pero ¿eso se puede aplicar al mundo de la pareja? ¿Cuántas parejas conoces que hayan vuelto después de un tiempo y la cosa haya salido bien?

Mi experiencia profesional me dice que los factores implicados son varios:

  • El tiempo: no es lo mismo que esa segunda oportunidad se plantee al poco tiempo de la ruptura o ya al cabo de mucho. Si es en poco tiempo y la persona pide esa segunda oportunidad esgrimiendo “que ha cambiado”, no te fíes. Seguramente tiene más que ver con una declaración de intenciones que con un cambio real.
  • El motivo de la petición: si te pide volver porque “ha cambiado por ti”, mala cosa, eso no va a funcionar. Ningún cambio es duradero si es motivado solo por el exterior. Los cambios deben ser internos, que surjan de un trabajo introspectivo, de un plan personal.
  • El motivo de la ruptura. Si la pareja se disolvió por cuestiones como el desgaste, una crisis pasajera, un trabajo fuera del país y cosas así, bueno, tiene buena pinta, pero si fue por cuestiones más fuertes como una infidelidad… mal pronóstico, ya que la confianza no se gana solo con el tiempo.
  • La capacidad de gestión del cambio. Hay personas que los cambios les asustan, no les molan las sorpresas, les aterrorizan los retos… si el motivo de la petición de vuelta es ese… mal rollo. Tanto como para el que recibe como para el que vuelve, la sensación será de estar atrapados por miedo a cambiar y seguirán intentando que la cosa funcione aun no habiendo mucho que rascar.
  • El miedo a la soledad. Muchas personas quieren estar en pareja por no estar solos. Pero no lo saben hasta que la pierden. Entonces confunden la necesidad de compañía con el amor y piden la vuelta. No es buen pronóstico.
  • Volver por los niños. Esta es la peor de todas. Si el motivo de que una pareja que no quiere estar junta es “por el bien de nuestros hijos”, el fracaso será estrepitoso porque, aunque os llevéis bien y el trato sea cordial, esos niños van a pensar que las relaciones de pareja son eso: frías y basadas en una especie de reparto de tareas y responsabilidades, cuando tiene que ser algo muy distinto, ¿no creéis?

Pues ya sabes, si los motivos son esos… mejor te lo piensas.

¿Te está pidiendo volver? No tomes la decisión al tuntun. Aquí te doy unas pautitas para que ordenes tus ideas.

#ungestocambiatuvida

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