Los niños adoran las mascotas. Perros, gatos, hámsters, conejos, peces, tortugas… lo que sea. Los animales tienen una atracción especial para niños y niñas de todas las edades.
A mí me encantan los perros, he tenido varios a lo largo de mi vida. Cuando fui madre, decidí que cuidar de mi hijo era ya bastante faena, así es que la época “perros” quedó congelada, pero como estoy convencida de el efecto positivo que sobre los niños tiene el tener una mascota, tuvimos varias durante la primera infancia de mi hijo (peces, tortugas, jerbos…). Cuando cumplió los 11 años adoptamos un perro. Te cuento mi experiencia en este vídeo.
Hay numerosos estudios que evidencian que los niños que viven en un hogar con mascota están más sanos social y emocionalmente que los que no (Schencke et al, 2012; Carvajal, 2015; Wenden et al, 2020). Hay experiencias magníficas del beneficio que los animales generan en la infancia (Jofré, 2005; Abarca, 2011; Martinez et al, 2012; Barahona, 2019).
Todos los niños piden tener una mascota. Pero ¿cuál es la mascota mejor para ellos? Yo creo que cada niño tiene la suya y que el escoger una u otra depende de muchos factores. Las familias muchas veces se decantan por mascotas pequeñas, fáciles de cuidar y de transportar. Por comodidad, por espacio, por tiempo. Pero es que el criterio no debería ser ese, o al menos no solo. Creo que lo primordial es escoger una mascota dependiendo del objetivo que tengas. Tal y como os comento en el vídeo de más arriba, yo escogí perro grande y adulto porque quería que fuese fácil de manejar por mi hijo porque desde el minuto cero fue él el que se hizo cargo del perrete. Fueron adaptándose el uno al otro. Noci se quedó con nosotros por ser un perro muy tranquilo, que no ladra, dócil y muy inteligente. Se complementa perfectamente con un niño que es todo actividad, con baja tolerancia a la frustración y muy impulsivo. Noci ha aportado a mi hijo mucho más que el colegio en cuanto a regulación de emociones.
Para niños más tranquilos, una buena opción pueden ser perritos pequeños, que suelen ser más juguetones y les van a dar vidilla. Los gatos son muy independientes y por tanto mejores para niños más mayores que sabrán respetar esa independencia. Las aves, por ejemplo, no suelen ser una buena opción ya que el feedback que aportan al niño no es reconocible por éste, no tienen prácticamente expresión y son huidizas. Los roedores también suelen ser una buena opción, pero no todos. Nosotros adoptamos unos jerbos, que son ratoncillos muy graciosos pero nada que hacer en cuanto a enseñarles algo, es muy difícil, por lo que la relación de apego con ellos no se produce y por tanto los niños no reciben los beneficios que da una mascota a la que le puedes enseñar cosas.
Cada familia tiene sus propias necesidades, cada niño es diferente y los casos son muy variados, por lo que yo os recomiendo que antes de elegir una mascota, acudáis al consejo de un profesional que analice vuestras debilidades y fortalezas y os aconseje lo mejor.
#ungestocambiatuvida
Referencias:
Abarca, K., Peña, A., & López, J. C. (2011). Tenencia y estado de salud de mascotas de niños inmunocomprometidos, con énfasis en enfermedades zoonóticas. Revista chilena de infectología, 28(3), 205-210.
Barahona Poveda, A. C. (2019). Cuento ilustrado que promueva los beneficios que presentan los niños al cuidar de una mascota (Bachelor’s thesis, Quito: Universidad de las Américas, 2019).
Carvajal, M. J. C. (2015). 15. Influencia de las mascotas en los niños. Educación y salud en una sociedad globalizada, 186.
Jofré, M. (2005). Visita terapéutica de mascotas en hospitales. Revista chilena de infectología, 22(3), 257-263.
Martínez, C. A. C., Garaviño, S. M. H., Martínez, D. I. J., & Restrepo, M. T. (2012). Estudio descriptivo de los efectos que ejerce el perro como mascota en el desarrollo de la motricidad gruesa de infantes sanos de cinco años de edad. Revista Lasallista de Investigación, 8(1).
Mir Matas, N. (2019). Beneficios de la terapia asistida por animales para niños y niñas autistas. Repositorio de la UIB.
Schencke C., Farkas, C., (2012). Estudio de la vinculación que tienen los niños y niñas escolares con sus perros y los efectos socioemocionales de este vínculo. Summa Psicológica UST Vol. 9 nº1 (23-32)
Wenden, E.J., Lester, L., Zubrick, S.R. et al. (2020).The relationship between dog ownership, dog play, family dog walking, and pre-schooler social–emotional development: findings from the PLAYCE observational study. Pediatric Research. Extraido de: https://doi.org/10.1038/s41390-020-1007-2