Mira el vídeo al final si no te ape leer.
Hay personas que tienen muchos deseos e ilusiones, pero luego no ejecutan, no planean, se mueven en un mundo de excusas que les lleva a la inmovilidad. Incluso tienen síntomas físicos que les impiden dar pasos hacia todo eso que dicen que desean: un trabajo mejor, una relación mejor, unas vacaciones…
Incluso les afecta al día a día, a tareas inmediatas que dejan para más tarde con mil excusas.
Se llama procastinación.
La persona procastinadora tiene mucha voluntad para hacer cosas en el futuro pero ninguna para el presente. Es como si algo en su ente les dijera: hoy no puedes, pero mañana sí.
¿Te pasa a ti? Respóndeme a estas preguntas:
- ¿Tienes que ordenar tu mesa de trabajo, o tu casa, o tu habitación pero piensas que eso requiere un día concreto en condiciones específicas?
- ¿Se te acaba la gasolina del coche porque piensas que en la siguiente gasolinera se darán mejores condiciones de entrada, por ejemplo?
- ¿Te metes en líos por no decidir a tiempo? Por ejemplo, no has felicitado el cumple a un amigo. Luego le explicas en un mensaje que es que tienes un regalo, que no has comprado y que otra vez retrasas en la compra… y así un bucle
- ¿Eres capaz de echar agua al wc con un cubo días y días porque no terminas de llamar al fontanero para que arregle la cisterna?
- ¿Piensas que hay cosas que no se pueden hacer hasta que no se puedan hacer perfectas?
- ¿Tiendes a pensar que algo te va a llevar más tiepo del que realmente te lleva cuando lo haces?
Si a todo dices sí … mal rollo. Eres una persona procastinadora.
Y sufres. Es que la energía que se pierde a veces en no hacer algo es mayor que la que se invierte en hacerlo sin más.
En mi familia hay una tradición que nos ha librado, al menos a mí, de caer en la procastinación: “primero la obligación y luego la devoción”. Se trata de hacer una lista de cosas en la agenda y las vas tachando, y por cada una que tachas, te premias. Por ejemplo: voy a contestar mis correos y luego me doy una vuelta.
Para empezar a hacer algo, lo mejor es estimar cuánto tiempo te va a llevar. Pero sé realista, no te pases. Si le has dado demasiado tiempo, pues con el que te sobra puedes empezar la siguiente tarea o dedicarle más a tu premio. Y si es menos, pues habrá que restarle al premio. Mates básicas.
No lo dejes para mañana. Actúa ya.
#ungestocambiatuvida