Una de las consecuencias que he tenido la pandemia en muchos hogares, es que niños que ya controlaban esfínteres, dejaron de hacerlo.
Hasta los 4 años no podemos hablar de enuresis, es decir, que hasta esa edad es bastante normal que existan retrocesos en los aprendizajes. El nacimiento de un hermano, el ir al cole, la tensión vivida en casa por algún tema… pueden generar que la criatura vuelva a hacerse pipí.
Hay muchos profesionales que opinan que no hay que volver a ponerles el pañal. Yo opino que depende. Si el proceso de aprendizaje fue un poco forzado por la escolarización, o porque aprovechamos para enseñarle en verano y aún no estaba maduro para ello, pues tranquilidad. Ponerle el pañal otra vez y tomároslo como un “descanso”, no como un fracaso.
Pero si se hace solo a veces, pues a tener paciencia porque seguramente se le pasará en breve.
#ungestocambiatuvida