Estoy escribiendo este post en el día de la Inmaculada, inspirada por un comentario de Luis Ferruz sobre la fe.
He estado investigando y en realidad poco se sabe sobre el funcionamiento cerebral en esto de la fe, es decir, no hay muchas explicaciones para saber por qué un porcentaje muy alto de la población necesitamos aferrarnos a la idea de que existe algo o alguien que nos trasciende de alguna forma.
La explicación de las religiones es una, pero yo allí no me meto, me interesa ahora indagar sobre las posibles bases científicas del asunto.
Hay investigaciones que han descubierto que durante el rezo, se activa el sistema de recompensa del cerebro. Eso explica por qué nos sentimos bien cuando cumplimos de alguna forma con las “leyes de dios”. Hablar con dios nos produce un bienestar parecido al que obtenemos en una conversación con un buen amigo. Sin embargo, lo curioso es que, por lo general, no se activan esas partes del cerebro cuando interaccionamos con seres ficticios, como el personaje de un videojuego (o, en el estudio que comento, con Santa Claus). Pero sí cuando hablamos con dios.
¿Por qué será? ¿Tendrá que ver con que de Santa Claus o del personaje de un videojuego en realidad no esperamos respuesta pero sí de dios? Creo que eso empieza a ser la definición de fe. No solo es creer en algo que no vemos, sino además creer que ese “algo” interacciona realmente con nosotros.
Y si interacciona con nosotros, aquí entra en juego esa habilidad mental que adquirimos a partir de los 4 o 5 añicos que se llama “teoría de la mente” y tiene que ver con nuestra capacidad de comprender que los demás tienen pensamientos, emociones y deseos diferentes a los nuestros. Somos capaces de “leer la mente” de los demás. Y, al considerarlo animado y real, hacemos lo mismo con Dios. Esperamos que nuestros actos causen una reacción en él (o ella).
Es curiosa la conclusión de un estudio que investigó la actitud creyente de personas con autismo (y por tanto con déficit en la teoría de la mente). Parece que tienen un 90% más de probabilidades de definirse como ateos.
Parece claro que pensar en un dios personal implica habilidades de mentalización.
Pues va a ser verdad que tener fe es un don…
#ungestocambiatuvida