Estoy atendiendo personas que acuden a mí para consultarme por “mal de amores”. Por muchas cosas: infidelidades, rupturas… y una cosa que se da mucho y que afecta muchísimo es el tema de las excusas. Esas personas que “hay, perdona, que no voy a poder quedar mañana”, “jopé, ese día no voy a estar”, “perdona que llegue tarde, es que…”, “no, si yo te quiero, lo que pasa es que ahora estoy con mucho lío…
Normalmente lo que pasa es que en ese momento en realidad no les interesas, pero si se lo preguntas, te dan largas, desaparecen, vuelven a aparecer… Es lo que se llama es ghosting, o benching que ya expliqué en otra pildorilla. En definitiva, suelen ser personas que tienen miedo a asumir responsabilidades, inseguras, que no asumen errores, inmaduras, con un mal autoconcepto…
Aquí lo importante es que tu no asumas que sus mentiras y medias verdades son verdades.
Mi consejo, si eres la víctima, es que salgas huyendo. Aunque haya pasado un tiempo bueno entre vosotros, si empieza con esos rollos, no te culpes a ti mismo o misma, que si has hecho algo malo te lo tendría que decir, no poner excusas de “mal pagador” que decía mi abuela.
Y si eres quien no puede evitar hacerlo, pues intenta trabajarte un poco esas inseguridades y esa autoestima para no convertir tus relaciones en una sarta de mentiras que dicen muy poco positivo de tu persona. Y quizás seas buena persona, y quizás esa relación podría haberte hecho feliz si no la hubieras ensuciado con tus medias verdades. Hay que ser valiente y asumir tus emociones. Y si no sabes lo que sientes, pues eso, ponte en manos de un profesional que te ayude a saber de dónde sale todo eso. #ungestocambiatuvida