En otras pildorillas ya he comentado las consecuencias nefastas que pueden acarrear las relaciones trianguladas. Por ejemplo, en separaciones matrimoniales, donde los hijos quedan atrapados en lo que el doctor Haley denominó “triángulo perverso”
Hoy os voy a hablar de otra modalidad de triangulación: la que se produce en una infidelidad, digamos, “estable”. Sí, esas que duran más que un simple revolcón una noche de juerga. Tenemos, por un lado, al infiel, en este caso voy a suponer que el infiel es hombre, para concretar mejor, que nadie se me enfade. Este rol, que se correspondería con lo que Haley llamó “el perpetrador”, es el que adopta una actitud un tanto (o un mucho) agresiva, donde le importa bien poco lo que pueda suceder a su alrededor siempre que él consiga lo que quiere. Es más, culpa a los demás de lo que sucede. En el caso del infiel, lo normal es que se justifique con argumentos como “me da lo que tu no me das” “tengo fuera lo que no tengo dentro”…
Por otra parte, está la amante, vamos a suponer que es mujer, que cumpliría con el rol (siempre según Haley) de “salvador”. Quiere resolver los problemas del perpetrador, porque lo ama, lo desea…
Y finalmente tenemos a la “víctima”, en este caso, supongamos que es la mujer del perpetrador. Cuando descubre el pastel se siente victimizada y llena de emociones negativas de las que culpa al perpetrador.
Pero a la vez quiere ser “salvada” por éste, lo que pone la situación en una tensión continua de intento de cambio de roles.
Así, cuando el perpetrador intente “salvar” a su mujer, generará que la amante se sienta victimizada y así sucesivamente.
Cuando todos han pasado por los diferentes roles, resulta que la amante deja de ser salvadora y termina siendo víctima, ya que el perpetrador empieza a estar harto del rol perpetrador que asume la amante cuando empieza a presionarle para que deje a su mujer.
Lo que pasa es que la pareja termina separándose porque no hay perdón, o se reconcilian porque sí lo hay. En cualquier caso, la que pierde es “la otra”.
#ungestocambiatuvida