¿Sientes que tu relación se ha enfriado? ¿ya no tenéis esa maravillosa complicidad? ¿habéis perdido la pasión? ¿te aburres con tu pareja?
El otro día una cliente se sentía fatal porque no sabía qué le había pasado a su relación de hace 11 años. Sin haber una infidelidad, ni discusiones graves, ni nada por el estilo, parece que ya no están en la misma onda, como que se han convertido en desconocidos.
Ella se sentía culpable porque creía que era ella la que había cambiado, traicionando así su relación. Y puede ser, sí, pero el hecho de que uno cambie en algunas cosas, no tiene que derivar necesariamente en una ruptura. Se pueden trabajar esas diferencias para ver si son compatibles. Y si no lo son, pues entonces sí, quizá mejor romper.
Lo que está claro es que necesitamos es saber el porqué de esa distancia emocional. Tanto para seguir con nuestra vida como para luchar por recuperar la calidez en la relación.
Y, como digo, el primer paso es entender qué ha pasado, cómo hemos evolucionado y qué es lo que nos une todavía.
A partir de allí, comienza un proceso, basado en vuestras fortalezas, que hará que vuestra relación sea cada vez más fuerte.
#ungestocambiatuvida