Está muy de moda eso de la toxicidad entre personas: relaciones tóxicas, personas tóxicas, incluso hay personas que se autodefinen como tóxicas.
Y yo creo que se abusa un poco del término porque al final a cualquier cosa que se salga un poco de la normalidad estadística que te rodea, pues termina considerándose como tóxico.
Veamos. ¿Cómo saber si alguien es tóxico o no?
Pues puede variar de unas personas a otras, como todo. Como con la alimentación. A mí me encanta el pan, pero a un celíaco, pues algunos panes le son tóxicos, no? Pues igual con las personas. Hay gente que te afecta de forma negativa a ti pero quizá a mí no.
Pero si queremos encontrar rasgos que a casi todos nos hacen daño, pues podríamos decir que una persona se convierte en tóxica cuando te asfixia, cuando parece que está obsesionada contigo, se vuelve egoísta no teniendo en cuenta tus emociones, se muestra autoritaria, te manipula a su favor y te impone su voluntad de la forma que sea, que suele ser a base de MENTIRAS, CHANTAJE EMOCIONAL, LUZ DE GAS, CELOS, IGNORARTE…
En definitiva: que no te deja ser tú. Como el pan con gluten para un celíaco, que le convierte en un enfermo cuando si no tuviese gluten no lo haría.
¿Qué tienes que hacer? Pues depende de qué grado de cercanía o dependencia emocional tengas con la persona tóxica en cuestión. Si es mucha, pide consejo a los que te rodean a ver qué opinan. O a un profesional, claro, que esa siempre es una visión mucho más objetiva.
Y si la persona tóxica resulta que eres tú, lo que has de hacer de forma urgentísima es revisar tu autoestima, mejorar tu autoconocimiento y aprender a relacionarte con los demás de una forma más sana.
#ungestocambiatuvida
estherclaver.com