DISCUSIONES EN PAREJA: UN CÍRCULO VICIOSO

En todo esto de las discusiones el protagonismo lo tienen las emociones. Son automáticas, involuntarias y se nos van de las manos si no somos conscientes de su existencia independiente de la razón. Y como sabemos, la EMOCIÓN LE PUEDE A LA RAZÓN. Las emociones más implicadas en una discusión de pareja son la rabia y el miedo.

Por otro lado, en las discusiones de pareja se entra en una especie de círculo vicioso en escalada que a veces se nos va de las manos y no sabemos muy bien cómo resolverlo.

Funciona así:

Cada uno tiene una especie de “detonante” de la rabia y otro del miedo. Ej.: él no soporta los reproches, ella no soporta que le griten (esos son los de la rabia). El teme el abandono, ella a sentirse menospreciada (los del miedo)

Por ejemplo, se discute porque él ha olvidado levantarse por la mañana para acompañarla al médico.

Así funciona el primer detonante: 

Ella reprocha su acción y ante sus excusas, enfadada, le reprocha algo del pasado.

Él le grita (su detonante de la rabia)

Ella se va

Así se pasa al segundo detonante:

Ella se va

El entra en crisis de culpa y miedo

Ella vuelve al sentirse otra vez apreciada, por lo que vuelve

Y vuelta a empezar

¿Cómo “cortar” ese círculo?

El primer paso es darse cuenta de lo que está pasando. Encontrar vuestros “detonantes”. Es un trabajo individual. Para ello te puede ayudar nuestra Appweb MOODELER, aunque te tiene que dar de alta tu terapeuta (https://estherclaver.com/moodeler/)

Una vez dado el primer paso, que te puede llevar un tiempo, hay que comunicarle a tu pareja cuál es el tuyo. Por ejemplo, en el caso anterior, él le puede decir a ella que cada vez que le reprocha algo le asalta la furia y ella a él que su furia a ella le hace huir.

Dicho esto, pasamos al tercer paso: llegar a acuerdos. En el caso anterior, ella puede pedirle a él que no le grite y él a ella que por favor, no le reproche cosas del pasado.

Y por último, existe un trabajo interior que cada uno, al darse cuenta de su detonante y del de la otra parte, decida que no va a dejar que esa emoción pueda con su conducta y le lleve a comportarse de forma que al final algo que es una tontería termine mal.

¿Y cómo? Pues hay técnicas. La más sencilla que es que pienses en tu emoción mientras respiras. Son unos segundos que pueden evitar una explosión de ira. En nuestro caso, él, antes de echar el grito debe respirar y pensar, por ejemplo, “no lo hace para hacerme daño, lo hace porque se siente menospreciada” y ella, antes del reproche debe pensar “ha sido un despiste, no es que no me quiera o no me valore”.

También sería necesario trabajar vuestra forma de comunicaros. Para eso tengo una pildorilla muy chula con consejos generales: https://youtu.be/Sc0z9PT8aRI y un tutorial de entrenamiento en comunicación que os será muy útil: https://youtu.be/NM2rk5xixls

Hay más técnicas pero ya sería enrollarme mucho. Las metodologías se adaptan a las personas.

¿Cuándo empezáis vuestro entrenamiento?

#ungestocambiatuvida

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